En su primer discurso como presidenta del Consell, Francina Armengol dejó claro su apuesta por el municipalismo y por convertir la institución en el ayuntamiento de los ayuntamientos. Ayer, el mismo día en que se cumplían los primeros 100 días del gobierno de centroizquierda de Mallorca, y fruto de esa apuesta, se constituía la Assemblea de Batles i Batlesses de Mallorca. En su primera reunión, el Consell y los ayuntamientos decidieron hacer un frente común para obtener una mayor financiación del Govern y del Gobierno central.
El encuentro sirvió para poner en marcha tres comisiones sectoriales. La primera trabajará en la aplicación de la Llei de Dependència y la segunda, en las ayudas a los municipios para su adaptación al Pla Territorial. La última tratará las deficiencias en materia de financiación que padecen los ayuntamientos y el Consell, con la intención de elaborar «un diagnóstico exacto de las necesidades de los consistorios». Las transferencias de competencias, y la financiación que conllevarán, también se estudiarán en esta comisión. Así, se podrá presentar una postura común al futuro Pacte Local que quiere impulsar el presidente Francesc Antich.