JOAN J. SERRA
La planta de Son Reus, gestionada por Tirme, recibió en 2006 un total de 569.245 toneladas de residuos, de las que 318.015 fueron incineradas, 185.018 desviadas al vecino vertedero de Emaya y 58.918 al vertedero de Santa Margalida, según el Informe Anual de la empresa, adjudicataria del tratamiento de los residuos sólidos urbanos en Mallorca.
El proceso de incineración produjo 76.670 toneladas de escorias y 31.895 de cenizas. Ambos materiales fueron sometidos a tratamientos específicos. En este sentido, el año pasado se tomaron medidas encaminadas a consolidar y comercializar subproductos, de manera que Tirme ha conseguido una penetración importante en el mercado de áridos dirigidos a la industria cementera.
Con estos datos, las toneladas incineradas aumentaron un 13'3% respecto a 2005, cuando los residuos sumaron 280.703 toneladas.
Durante 2006, la planta incineradora, con dos líneas de tratamiento, funcionó a pleno rendimiento, con una disponibilidad media del 97 por ciento. Sólo se realizó una parada programada durante el mes de mayo para una revisión menor.
Como se recordará, el funcionamiento de la planta incineradora de Son Reus genera energía eléctrica. De la energía producida en 2006, un 80% fue vendida a la red eléctrica y el 20 % restante se aprovechó para autoconsumo, que ha experimentado un alza respecto a 2005 gracias a la puesta en marcha de un nuevo sistema para eliminar óxidos de nitrógeno, lo que a su vez ha permitido reducir los niveles de emisión por debajo de los límites legales.
También durante 2006, funcionaron a pleno rendimiento las estaciones de transferencia de residuos de Alcúdia, Binissalem, Manacor, Campos y Calvià, y se ha completado la adaptación de todas estas instalaciones a la recogida selectiva de vidrio, papel, cartón y envases. Los residuos recepcionados por estas estaciones fueron 236.398 toneladas, un 6'9 por ciento más que en 2005.