El Ejecutivo autonómico, a la vista de los primeros informes, indica que «tenemos una infraestructura condenada a tener problemas se haga lo que se haga, porque hay un problema de diseño global, además de que el período de retorno está fijado al mínimo, a diez años, cuando para una infraestructura como el metro lo lógico hubiera sido a 50, 75 ó 100 años, que es lo normal para que una obra de este calibre no tenga problemas tan a corto plazo».
Verger, además, pone encima de la mesa un gravísimo problema que se está planteando en la estación Intermodal, ya que afecta a toda la capa de impermeabilización, circunstancia que ha obligado a instalar toda una red de tuberías de canalización en el techo de la estación. La empresa constructora del techo, Azvi, y la que ha construido la superficie del Parc de ses Estacions, Acciona, no se ponen de acuerdo a la hora de explicar qué pasa sobre la capa de impermebalización.
«Nos preocupa de manera muy especial este problema, porque en caso de no resolverse nos obligará a tener que levantar todo el parque para colocar una impermeabilización adecuada. Esto lo decidiremos una vez tengamos la auditoría técnica y análisis de soluciones de Ineco-Tifsa».