Nadal Bernat Salas (Capdepera, 1970) asumió ayer el cargo de vicario judicial de la Iglesia de Mallorca en un solemne acto presidido por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui. Bernat Salas sustituye en el cargo a Antoni Pérez Ramos, que durante 37 años administró justicia en la Iglesia. «Para mí es un reto y un honor sustituir a Antoni Pérez Ramos», declaró el nuevo vicario judicial en la entrevista que ayer concedió a este diario.
«Es un reto, lo primero, y después, yo diría que es un gran honor debido a la talla intelectual y preparación académica de Antoni Pérez Ramos. Fue nuestro profesor de Derecho Canónico, y así como hay gente que se ennoblece con algunos cargos, en este caso, muy al revés, él le ha dado prestigio al cargo de vicario judicial durante muchos años», afirmó.
Nadal Bernat Salas admite que asume el tribunal eclesiástico en unos momentos de cambios en la sociedad balear.
«Nuestro tribunal se circunscribe a la Diócesis de Mallorca, y por tanto, la sociedad de la isla está en unos momentos de cambios ante los retos de la inmigración y la cohesión social. La sociedad está en plena ebullición y eso se refleja en el tribunal. Llegan muchos casos de matrimonios que piden la anulación por diversos motivos; además, se ve que hay que hay muchos matrimonios mixtos, entre musulmanes y católicos, por ejemplo», dijo.
Añadió que su postura al frente del tribunal eclesiástico será la de continuar el procedimiento jurídico establecido, ya que «es una garantía para todos con el objetivo de intentar llegar a la verdad de lo que se está juzgando y sobre todo, garantiza el derecho de defensa de las partes y eso es básico, también, para el juicio canónico».
El nuevo vicario judicial insistió en que la Iglesia no emplea el término 'matrimonio' en las uniones de parejas del mismo sexo.
«El matrimonio está reservado para una hombre y una mujer. El resto de uniones matrimoniales o de hecho, son otro tipo de relación y se debe regular por otro sistema», precisó.