«La Universitat balear aún no es una institución bien financiada. 4.325 euros por estudiantes están muy lejos de los más de 6.000 que tienen algunas universidades españolas, por no mencionar los 16.100 euros por alumno que tienen como media las universidades de la Unión Europea». Montserrat Casas denunció así el déficit de recursos e infraestructuras que padece la UIB en el que fue su primer discurso de apertura de curso desde que tomara posesión del cargo de rectora en marzo de este año.
Casas subrayó que la situación «más preocupante» es la inversión en I+D+I, que sólo alcanza el 0'28% del PIB, frente al 1'75% de algunas comunidades, lo que sitúa a Balears «a la cola de las autonomías y sólo por encima de Ceuta y Melilla». Ante esta situación, reclamó una financiación adecuada «y una rápida ejecución de los compromisos ya adquiridos en materia de infraestructuras».
El acto de apertura del año académico reunió en el campus a las máximas autoridades de Balears, encabezadas por el presidente del Govern, Francesc Antich; el delegado del Gobierno, Ramón Socías; la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar; el presidente del Consell d´Evissa, Xico Tarrès; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo; la presidenta del PP, Rosa Estarás; el portavoz del Bloc, Biel Barceló, o la ex alcaldesa Catalina Cirer, entre otros.
Seguramente, la de ayer fue una de las ceremonias de inicio de curso más concurridas y el salón de actos del edificio Gaspar Melchor de Jovellanos se quedó pequeño para acoger a tantas autoridades y catedráticos invitados. Nadie quiso faltar, ni los actuales gobernantes, ni los anteriores. Tan sólo se echó en falta a la presidenta del Consell, Francina Armengol, que ayer tuvo que asistir al pleno de la institución, y a la consellera d´Educació i Cultura, Bàrbara Galmés, que por la tarde asistió a un acto en Madrid.