El Central Park de Nueva York recibió la visita de los dimonis de Albopás en una primera toma de contacto previa a la actuación que al día siguiente efectuará abriendo el último espectáculo del Festival World Músic, que en esta edición está dedicada a la música popular del Mediterráneo. Fue una especie de ensayo general con vestuario, para que todo salga perfecto a la hora de la verdad.
Antes de eso, los representantes del Institut d'Estudis Baleàrics, en rueda de prensa dedicada a los periodistas mallorquines desplazados, presentaron a Robert H. Browning, director ejecutivo y fundador del World Music Institute, y a Isabel Soffer, directora de programación, quienes explicaron que el mencionado instituto fue creado en 1986 «con la idea de abrir la cultura del mundo a la gente de Nueva York». El festival de música popular se celebra desde hace 23 años, de junio a septiembre, y hasta esta edición han participado grupos y artistas solistas de música tradicional de 120 países.
Para explicar por qué se había elegido Mallorca para participar en el festival, Isabel Soffer reiteró lo explicado en la crónica de ayer, en el sentido de que el primer contacto entre los organizadores y los mallorquines se produjo en Sevilla. «Antoni Planas (del IEB) me entregó unos discos de música popular mallorquina y nos llamó la atención lo de los dimonis (se refiere al disco de canciones de Sant Antoni de los países del Mediterráneo, recopiladas por Antoni Torres, presidente y fundador de la agrupación cultural Albopas). Precisamente, como la actuación de los dimonis es en plena calle y el festival se hace al aire libre, consideramos que era muy conveniente cursar la invitación. Ninguno de los miembros del World Music Institute ha visitado Mallorca ni ha visto una actuación, en directo de los dimonis ni de los xeremiers», señaló.
En la rueda de prensa intervino Sebastià Serra, presidente del IEB, que se limitó a hacer las presentación y a ejercer de moderador. También habló el periodista Bartomeu Amengual, afincado en Nueva York desde hace diez años, quien presentará una colección de fotografías de gran formato, dos metros de alto en el Summerstage en el que tendrá lugar la actuación del grupo mallorquín.
Antoni Torrens dijo que había explicado a los representantes del Instituto organizador del festival la importancia de los xeremiers, puesto que existe la creencia de que se trata de instrumentos exclusivos de Escocia o Irlanda, cuando en otros lugares, en Mallorca, por supuesto, ese instrumento también está extendido. Y aclaró que su agrupación, además de los dimonis de Mallorca, también representaba, en Nueva York, a los de Eivissa y Menorca.