Hace aproximadamente diez años que nació esta modalidad del surf tradicional y a lo largo de todo este tiempo se ha ido extendiendo como una fiebre por todo el mundo.
El kite surf, kite board o fly surf es una especialidad que consiste en navegar con una tabla sobre las olas impulsado y elevado por una especie de gran cometa. Así de sencillo. Cualquier persona, con unas nociones impartidas por un monitor, puede practicarlo sin problemas, sin importar su forma física o edad. De hecho, según comenta Dani Forteza, profesor de kite, «con un par de clases un alumno ya puede salir a navegar con total libertad». El equipo consta de una plancha, un arnés y una cometa que variará según el peso de la persona o incluso de la fuerza del viento con la que nos encontremos. Por un precio de unos 1.800 a 2.000 euros podemos comprar lo necesario para empezar a navegar.
Habitualmente se suele practicar todo el año, aunque a veces hay que esperar toda una jornada para poder salir al mar, sobre todo en ciertos días de verano. En Mallorca hay unos 300 kite surfers y los podemos encontrar en muchas playas pero sobre todo en Sa Marina, entre Alcúdia y Puerto de Pollença, la Platja de Palma, Es Trenc. El espectáculo visual que nos ofrecen es fantástico.
lJuan Andrés Ruiz
(texto y fotos)