La reunión mantenida ayer entre el conseller de Turisme, Francesc Buils, con la secretaria de Estado de Turismo, Amparo Fernández, puso de manifiesto el talante positivo de la Administración central sobre un proyecto clave para el futuro de Mallorca, como es el plan de reconversión de la Platja de Palma.
Había cierto temor por parte del Govern sobre la actitud que iba adoptar Madrid, pero Amparo Fernández confirmó a Buils que el Estado consignará partidas económicas en los Presupuestos Generales de Estado, «para llevar a cabo actuaciones de esponjamiento y crear nuevas zonas públicas. El Govern también actuará en consecuencia, porque hay que demostrar al sector privado que este proyecto va en serio y que todo el mundo tiene que involucrarse», indicaba ayer el conseller tras el encuentro mantenido con Fernández. Buils puntualiza que había que retomar en serio este proyecto emblemático, «porque tiene que ser pionero en todos los aspectos e ir más allá de un simple plan de excelencia o una operación de maquillaje. El plan de reconversión de la Platja de Palma se va a ejecutar y el Estado y el Govern va a esta encima».
Asimismo, Buils indicó que antes de que acabe esta legislatura, «Mallorca dispondrá de un parador de turismo nacional, pero para ello habrá que facilitar un edificio o finca emblemática».
En materia promocional se continuará con la misma línea de colaboración, aunque se incentivarán los viajes educacionales.