La emoción embargaba a quienes han vivido directamente o, por algún familiar cercano, el proceso terapéutico que se lleva a cabo en Projecte Home Balears desde hace veinte años. Emoción que se transmitió a las más de 1.500 personas que ayer tarde asistieron al acto de celebración del XX aniversario de Projecte Home en las Islas, presidido por la reina doña Sofía, que se llevó a cabo en la sede central de la entidad en el antiguo convento de las Oblates en la Vileta.
El acto contó con la presencia del president del Govern, Francesc Antich; el delegado del Gobierno central en las Islas, Ramon Socías; la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; la presidenta del Parlament balear, Maria Antònia Munar; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo y los consellers de Presidència, Albert Moragues; Salut, Vicenç Thomás y Afers Socials, Josefina Santiago, entre otras autoridades civiles y militares que acompañaron a Bartomeu Català, presidente de Projecte Home Balears, y su equipo durante todo el emotivo acto, al igual que gente del mundo social como Cristina Macaya.
Altas terapéuticas
B artomeu Català lo dijo claro durante su intervención: «El día de hoy es un homenaje a todas las personas que durante estos veinte años han pasado por Projecte Home y han conseguido el alta terapéutica» aunque no sea un camino fácil.
Durante estos veinte años un total de 5.400 personas han solicitado ayuda a Projecte Home, con edades que oscilan desde 12 a 64 años. Un total de 1.240 personas han recibido el alta terapéutica después de dos años y medio de tratamiento en el caso de los adultos y un año en el caso de los adolescentes.
Para recibir el alta terapéutica la persona que ha participado en el proceso de Projecte Home tiene que cumplir los siguientes objetivos: no consumir ningún tipo de droga; abstinencia o uso moderado de alcohol (en el caso de los alcohólicos abstinencia total); ausencia de la actividad delictiva (un 55 por ciento de los usuarios han cometido delitos); tener empleo; mejora del nivel educativo; recuperar y mejorar la relación familiar; desarrollar actividades de tiempo libre y voluntariado en alguna organización no gubernamental.
Tal y como reconocen desde Projecte Home, cumplir el primer requisito es relativamente fácil de lograr y la mayoría lo consiguen, pero trabajar para cumplir los siete objetivos que se proponen supone un cambio en el estilo de vida y buscar un sentido a su vida. Y esto es una decisión personal que tiene que hacer quien sufre un problema de drogadicción.
De este problema saben mucho José, un joven cocainómano que ha conseguido dejar las drogas, y su mujer Clara, que ayer contaron su experiencia a todos los asistentes al acto y abrieron una puerta a la esperanza con el futuro nacimiento de su hijo Alex. También lo ha conseguido Biel, tal y como él mismo relató sobre el escenario acompañado de su madre Antònia, todo un ejemplo de «madre coraje».
Raquel subió al escenario junto con su padre y su madre y contó la experiencia vivida cuando ella tenía 14 años y descubrió que su padre era drogadicto.
Pero también fueron importantes los testimonios de Nadia, Paquita, Patrocinio, Curro e Isabel que expresaron sus sentimientos en voz alta ante sus familiares y amigos. Apoyados en todo momento por la sonrisa de ánimo de la Reina y de todos los asistentes al XX aniversario.
El presidente de Projecte Home, Bartomeu Català, tras recibir la más fuerte ovación de la noche por su labor durante los veinte años al frente de la entidad y por haberla puesto en marcha junto a los fallecidos obispo Teodor Úbeda y el por aquel entonces conseller Bartomeu Cabrer, afirmó que «iniciamos el proceso con miedo e inseguridad, pero ahora, veinte años después, sabemos que salir de la droga es posible. Lo palpalmos cada día con lucha y esfuerzo».
La jornada concluyó con un recorrido de la reina doña Sofía, la directiva de Projecte Home y las autoridades por la exposición organizada con motivo del veinte aniverario en la que se puede contemplar el trabajo realizado en los más de veinte programas con los que cuenta la entidad. Los asistentes pudieron degustar una merienda y disfrutar del baile.