La ONG Veïns sense Fronteres presentó ayer un proyecto de investigación sobre turismo sostenible en Burundi subvencionado en gran parte por la Direcció General de Cooperació del Govern.
En total se han organizado tres grupos, uno que ya está en Burundi; un segundo grupo que partirá el día 8 de septiembre y el tercero que saldrá de la isla el día 28 de septiembre.
Los pilares en los que se basa el proyecto de turismo sostenible son la mejora de la calidad de vida de la población local, con mayores niveles de rentabilidad económica para los residentes; el mantenimiento de la calidad ambiental de la zona, no sólo el medio ambiente natural o físico, sino incluyendo aspectos sociales y culturales.
Además también se quiere ofrecer una experiencia de calidad al visitante, tanto desde el punto de vista intelectual como vivencial y emotivo; la obtención de beneficios para los empresarios turísticos, que tienen que que pertenecer a la sociedad local y garantizar el funcionamiento económico de toda la iniciativa.
Tal y como explica Jaume Obrador, presidente de Veïns sense Fronteres, «el turismo que queremos impulsar es una escala realista», una apuesta solidaria de lucha contra la pobreza, para poner en manos de la población un instrumento que ellos mismos controlen.