Tal como había previsto el Centre Meteorològic Territorial de Balears, las temperaturas experimentaron ayer un apreciable ascenso. Los valores máximos volvieron a superar los 30 grados, tal es el caso de sa Pobla, Palma-Portopí y Porreres, tras unos días de lluvias y ambiente fresco, casi otoñal. El resto de temperaturas máximas, a excepción de las estaciones meteorológicas de montaña, quedaron cerca de los 30 grados.
De madrugada, numerosos ciudadanos observaron en el cielo un espectáculo de rayos acompañado de algunas precipitaciones a ráfagas. Estas lluvias débiles tenían su origen en nubes de procedencia africana y descargaron fango, cubriendo cristales y vehículos de la conocida terra roja. Pluviométricamente, las cantidades fueron casi despreciables. En todas las Islas, sólo se registraron décimas de litro con la única excepción de Porreres, que sí llegó al litro por metro cuadrado.
Para hoy, el Centre Meteorològic Territorial de Balears prevé cielo poco nuboso, sin precipitaciones, con temperaturas sin cambios o en ligero ascenso.
Por su parte, la naviera Balearia canceló los ferrys rápidos previstos para ayer y que cubren los trayectos entre las Islas y la localidad alicantina de Denia debido al temporal de viento, informaron fuentes de la compañía.
Según estas fuentes, una decena de trayectos se ha visto afectada por estas cancelaciones, si bien los pasajeros fueron reubicados en otras embarcaciones «convencionales» de la naviera que sí realizan sus respectivos recorridos. De momento, la compañía Balearia no tiene previsto ninguna cancelación para la jornada de hoy, recuperando la normalidad del servicio.