La Conselleria de Salut i Consum anunció ayer que iniciará consultas con los colectivos interesados para definir la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano, responsable del cáncer de cuello de útero, y añade que para su implantación actuará de forma coordinada con el Ministerio de Sanidad.
Tras el visto bueno del Gobierno central a la comercialización de la vacuna, el Ejecutivo autonómico manifestó que iniciará las acciones pertinentes con tal de hacer viable su aplicación, respetando el compromiso adquirido por la comunidad balear «de no romper el acuerdo establecido en Comisión de Salud Pública de fijar un calendario de vacunas común entre todas las comunidades». Así, apunta a que el segmento de población al que principalmente estaría destinada la vacuna es el de niñas de entre once y trece años, cuyo coste todavía no ha sido fijado por el Ejecutivo estatal. La Conselleria convocará a los colectivos de afectados por la medida, como el Institut de la Dona, ONG y el comité asesor de vacunas para acordar la implantación de las actuaciones que se tomarán con el Ministerio.
La incidencia en España es baja (7'6 casos por cada 100.000 habitantes), si bien, en Mallorca, según los datos del registro de cáncer de los años 1988-1994, la incidencia fue de 13'83 casos por 100.000, casi el doble que la tasa nacional.
Algunas infecciones del virus del papiloma humano provocan lesiones precancerosas en el cuello el útero que, a largo plazo, pueden desembocar en este tipo de cáncer, que es el segundo tumor más frecuente en las mujeres.
En este sentido, el Govern aclara que la vacuna aprobada no protege de la totalidad de los virus del papiloma que causan el cáncer del cuello útero, pero sí de los más persistentes, de forma que se calcula que la correcta aplicación de esta vacuna conseguiría una eliminación del riesgo de cáncer en mujeres infectadas de entre el 70 y el 80 por ciento de los casos. La vacuna estaba incluida en el programa electoral del PSIB, que gestiona la Conselleria de Salut, lo que valió las críticas del PP por no contar con respaldo del Gobierno central.