a hora es más bien temprana. En la lancha van el duque de Palma, con dos de sus hijos y Froilán, y su amigo, Perico López Quesada. La infanta Cristina, que también se ha apuntado al sky matinal, no ha asistido a la clase.
Tras unos primeros recorridos con Iñaki y Perico López Quesada sobre el monopatín, la gente menuda se lanza al agua, se agarra de la cuerda, y siempre bajo la atenta mirada del padre y amigo, inician lo que podría ser la lección preliminar: agarrarse a la cuerda atada a la lancha sin soltarse de ella... a pesar de la espuma que levantan. Aunque parece un juego, este ejercicio es fundamental, sobre todo para saber aguantar el tirón cuando, una vez sobre la tabla, la lancha arranque. Los niños superaron la prueba adecuadamente. Hoy tal vez más.
Pedro Prieto