La actividad comercial, de restauración y resto de la oferta complementaria están a pleno rendimiento en Palma y resto de Mallorca durante los meses de verano, mientras que se reduce la actividad empresarial en los servicios no turísticos en algunas barriadas de Palma, así como también en los polígonos industriales y en el sector de la construcción, según informan patronales del sector.
Durante el verano se produce un descenso de la actividad en el sector industrial y de comercio asociado a empresas industriales o de construcción, actividades minoritarias a nivel de impacto económico que se permiten casi en exclusiva cerrar por vacaciones en los meses de máxima actividad turística en Balears.
Otro de los sectores que reduce su actividad en verano es el de la construcción como consecuencia de las limitaciones que establecen las ordenanzas municipales en las zonas turísticas y costeras, una situación agudizada este año por la finalización de las grandes obras públicas realizadas en Balears durante la pasada legislatura.
Algunos pequeños y medianos empresarios de Palma, especialmente en barriadas de Palma y no integrados en servicios no ligados a la actividad turística, también aprovechan para echar el cierre, caso de peluquerías, bares u otras empresas.
Estos cierres empresariales por vacaciones contrastan con la plena actividad en la que están inmersos las actividades de comercio, restauración y resto de oferta turística complementaria, sectores que prevén registrar en esta campaña turística crecimientos que oscilan entre el 2 y el 10 por ciento en Mallorca.