El president del Govern, Francesc Antich, anunció ayer su intención de negociar con el Ministerio de Economía un plan de saneamiento para la Comunidad tras detectar una deuda de 2.724 millones en las arcas autonómicas.
Antich explicó que la Conselleria de Economía elabora ese plan para tratar de adecuar «a la realidad» los recursos de los que dispone el archipiélago. El president expuso que la voluntad del Govern es aprobar este plan «cuanto antes», una vez haya sido pactado con el Ministerio de Economía.
El presidente balear indicó que el objetivo consiste en hacer efectivo el Plan de Equilibrio Económico de Balears 2006-2008, aprobado por el ejecutivo presidido por Jaume Matas tras adaptarlo a la nueva situación de la Comunidad y, de este modo, solventar los problemas ocasionados por la deuda.
Pese a las dificultades que se derivan de esta situación, expuso que el Govern «no ha renunciado a nada» de los proyectos que se había propuesto emprender.
Así, Antich confía en mejorar estas condiciones financieras con la aplicación del reformado Estatuto de Autonomía en colaboración con la Administración central, la firma de los convenios de carreteras con los consells insulares, por valor de 500 millones de euros, y el citado plan de saneamiento.