La patronal indica que el retraso de los pagos supera los seis meses, «las empresas han cumplimentado los contratos firmados con las administraciones. Han actuado de acuerdo a las licitaciones, pero en cuanto se tenían que hacer efectivas las certificaciones han venido los problemas, más aún cuando se ha actuado en el último año de un modo acelerado a la hora de contratar y ejecutar los proyectos. Se han apalabrado el pago de las certificaciones, pero no se han firmado, de ahí que con el cambio político habido, están surgiendo problemas administrativos».
Lo más preocupante, en opinión de la Asociación de Constructores, «es que ha habido empresas que han tenido que hacer frente a sus costes de explotación». «Al no hacerse efectivo el pago de las certificaciones, las pequeñas y medianas empresas, así como las grandes, están teniendo problemas de liquidez. Las administraciones tienen que tomar conciencia de este hecho, porque puede haber serios problemas de subsistencia a nivel empresarial», puntualizaron.
Fuentes camerales añaden que esta grave situación, «va a provocar la descapitalización de las pequeñas y medianas empresas constructoras, puesto que se desequilibra su trayectoria futura, ya que no pueden afrontar proyectos al no disponer de liquidez suficiente».