Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha licitado la construcción de la plataforma de estacionamiento de aeronaves frente al edificio terminal del aeropuerto de Son Sant Joan (zona del centro de control) con el fin de permitir el acceso de los aviones a la terminal interislas.
El presupuesto de la obra es de 12'4 millones de euros y está previsto el plazo de su ejecución en doce meses. Esta obra supondrá la demolición previa del antiguo edificio Módulo B, de 27.000 metros cuadrados en planta dos alturas.
La demolición de este edificio, anexo en la actualidad junto al Módulo C, donde se desarrolla toda la operativa «hub» (centro de distribución de tráfico), supone el inicio de la remodelación global de una parte del aeropuerto, hasta la fecha acotada al tráfico de aviones. Con el derribo de la antigua terminal B, se continuará con el derribo de los edificios de Iberia Cargo, AENA-I y AENA-II, lo que permitirá ampliar la plataforma de estacionamiento de aeronaves en el aeropuerto palmesano, mejorando con ello su efectividad y acortamiento en los plazos de espera en los accesos de los pasajeros a los aviones, así como para los servicios aeroportuarios, entre ellos el «handling» (atención en tierra a aviones y pasajeros).
El cambio drástico de toda esta zona, actualmente dedicada a parking de coches y una cantina, así como acceso para el centro de control, permitirá que en la terminal interislas puedan estacionarse los aviones turbohélices que realizan las rutas interinsulares, lo que hará que los pasajeros puedan acceder en el menor tiempo posible a los aviones, tal y como sucede en el aeropuerto de El Prat con el tráfico de Air Nostrum con turbohélices.
Túnel al centro de control
Como obra complementaria, AENA ha contemplado la construcción de un túnel de una longitud aproximada de 225 metros, para la reposición del acceso al centro de control, puesto que hasta la fecha para acceder a estas instalaciones hay que dar un amplio rodeo, cuya carretera pasa, precisamente, por el lugar en que se va a construir la plataforma de estacionamiento de aeronaves para dar servicio al edificio destinado a embarques de vuelos interislas, que contará con 44.000 metros cuadrados de superficie de hormigón hidráulico y 9.100 metros cuadrados de pavimento flexible.
Este túnel permitirá que el tráfico rodado circule desde la antigua terminal A hasta el centro de control, lo que también acortará la distancia y llegada de los trabajadores que desarrollan su labor en el centro de control y torre de control.
Terminal chárter
El Plan de Aeropuertos 1964-67, permitió concebir las bases del actual aeropuerto de Son Sant Joan, tras superar en 1962 los dos millones de pasajeros.
En el verano de 1965, se iniciaron las obras de construcción de la terminal A, pero ante el inusitado crecimiento de la actividad aeroportuaria, se proyectó la construcción de una segunda pista y una terminal, la B, enfocada al tráfico chárter. El edificio de la terminal B entró en funcionamiento en 1972, desarrollando a partir de entonces una actividad inusitada ante el aumento del tráfico chárter procedente, principalmente de Alemania y el Reino Unido.