El PSOE balear ha acordado abrir un proceso de reorganización interna para evitar que el partido se desdibuje políticamente tras haberse incorporado la totalidad de los dirigentes de su Ejecutiva a diferentes puestos institucionales.
En su última reunión, la Ejecutiva del partido se fijó un doble reto: por un lado incrementar la afiliación e ir diseñando una nueva estructura organizativa que culminará, previsiblemente, el próximo otoño con el nombramiento de un coordinador político que fijara la posición del partido ante diferentes propuestas.
Fuentes del partido han admitido a este periódico que uno de los errores del anterior Govern de Antich (1999-2003) fue desatender al partido y convertir el Ejecutivo en el escenario donde se dirimían las diferencias partidistas.
Los socialistas de Balears quieren trasladar a las Islas el modelo estatal: salvo en algún mitin de fin de semana, ni el presidente Zapatero ni ningún ministro hablan «como partido». El portavoz parlamentario, Diego López Garrido o el secretario de Organización, Pepe Blanco son los que responden a las críticas del PP.