Lo dijo Francina Armengol nada más tomar posesión de su cargo como presidenta del Consell de Mallorca y puede ser una realidad en menos de dos meses: una cosa es mantener los actos oficiales de la Diada de Mallorca y otra muy diferente que la Corporación insular acuda a la misa en la Catedral con motivo de la fiesta oficial de Mallorca. Los nuevos responsables de la institución insular están sopesando la posibilidad de excluir la misa en la Catedral de los actos oficiales de la Diada de Mallorca ya que consideran que no deben mezclarse las fiestas oficiales institucionales con las festividades religiosas.
Se mantendrá el acto institucional de entrega de las Medalles d'Honor i Gratitut de la institución, pero se introducirán una serie de cambios de los que el más destacado sería la supresión de los oficios religiosos en la fiesta. El conseller de Presidència, Cosme Bonet, explicó que no es que el Consell elimine la misa, que se podrá seguir haciendo ya que ese día de conmemora la Mare de Déu de Lluch, pero el Consell medita no acudir en Corporación.
La supresión de la misa como acto oficial de la Diada crea el problema de qué hacer con la ofrenda floral a los reyes de Mallorca que tiene lugar tras el oficio religioso. El conseller de Presidència asegura que se buscarán fórmulas para mantener esta tradición sin tener que acudir a la misa, en caso de que así se decida finalmente.