Al llegar a la playa de El Mago nos encontramos a Yolanda y Jennifer, dos jóvenes amigas, una española y otra venezolana, que admiran esta playa, de ambiente único en Mallorca: «La verdad es que es una cala muy linda y cuando el mar está en calma es una delicia nadar aquí, en estas aguas cristalinas cuyos tonos nos recuerdan al Caribe. Además es una de las pocas playas del municipio de Calvià que conserva su carácter natural, libre de edificaciones. Es un pequeño paraíso que hay que cuidar, porque cada día es más difícil encontrar lugares así», aseguran las dos.
Yolanda ya la conocía pero no se cansa de venir siempre que puede y de invitar a sus amistades a conocerla: «Esta es una de las playas a donde apetece venir para relajarse, lejos de los lugares masificados y de aspecto urbano», afirma.
El nombre de esta playa se debe a la película que en 1967 se rodó en este escenario, con Anthony Quinn como protagonista. Un inconveniente que padece cada verano esta pequeña cala, la primera declarada nudista de forma oficial en Mallorca, modalidad autorizada pero no obligatoria como ocurre en otros países, para evitar que las personas con bañador no intimiden a los naturistas , es precisamente la popularidad que con el tiempo ha adquirido. Es lo que piensan algunos turistas como John y Anne, dos jóvenes británicos de vacaciones en Mallorca: «Es un maravilla, pero sus pequeñas dimensiones ya no pueden acoger a todos los vehículos que se amontonan en los accesos y sobre la arena es difícil encontrar a veces un espacio donde colocar la toalla. También hay demasiados yates fondeados».