Balears ha entrado en la «ruta de la patera», de eso no cabe duda. La llegada de ocho embarcaciones (una de ellas sin confirmar) con inmigrantes ilegales procedentes del norte de Àfrica en menos de un año demuestra que el Archipiélago es una buena opción para quienes quieren dar el salto a Europa desde el norte de Àfrica eludiendo la férrea vigilancia que se aplica al litoral mediterráneo peninsular.
Desde que llegó a Menorca la primera de las «pateras» en setiembre pasado son ya 79 los inmigrantes ilegales detenidos por intentar entrar en territorio balear a través del mar, pero se calcula que son una treintena más los que habrían conseguido eludir a los efectivos policiales. Los patrones de dos de esas embarcaciones han ingresado en prisión. El último, este viernes.
El grueso de las «pateras», un total de cinco, llegó a las costas de Llevant de Mallorca, quizá el punto más cercano desde el puerto argelino de Dellys. Esta preferencia de los navegantes ilegales obligó a Delegación del Gobierno a instalar dos radares móviles en la zona para detectar la presencia de las «pateras» e impedir así que los inmigrantes lograran su objetivo.
Pese a que este sistema de vigilancia funciona desde junio, las «pateras» siguen llegando: a Llucmajor y a Menorca.
La última embarcación fue descubierta por la Guardia Civil en Ciutadella este viernes y, tras una intensa búsqueda, han sido detenidos diez argelinos. Un día antes, la Benemérita detuvo a catorce inmigrantes que habían alcanzado la costa de Llucmajor en una pequeña embarcación. Los detenidos en Mallorca, con excepción del patrón de la embarcación, que está en prisión, fueron enviados ayer al centro de internamiento de extranjeros de Barcelona. Los argelinos de Ciutadella serán enviados a otro centro el lunes y han declarado en el juzgado que pretendían llegar a Alcúdia y desde Mallorca dar el salto a Valencia. La mala suerte quiso que el puerto de Ciutadella estuviera ayer cerrado por aviso de «rissaga» por lo que no pudieron tomar el barco, y allí mismo fueron detenidos.
En total son ocho las «pateras» que han llegado hasta ahora a Balears, y en todos los casos se produjeron detenciones, excepto en dos: la de Cala Marmols (Santanyí), que se calcula que transportaba a seis inmigrantes, y la de Cala Tugores, donde fue hallada una embarcación abandonada pero no se pudo determinar si había servido o no para transportar a inmigrantes ilegales.