o fue lo que se esperaba. La primera de las cenas y posterior fiesta con las que el productor norteamericano Norman Lear está festejando su 85 cumpleaños en Mallorca no atrajo a ninguno de los famosos con los que se había especulado en los últimos días. La presencia del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton quedó descartada nada más llegar a las inmediaciones de es Canyar ante la discreta presencia del servicio de seguridad y a que funcionaban los teléfonos móviles. De haber estado allí Clinton, los inhibidores de frecuencia utilizados por los servicios de seguridad hubieran hecho imposible las comunicaciones.
Desde las 20'30 de la tarde-noche y durante unas dos horas, el tráfico de vehículos, sobre todo monovolúmenes, 4x4 y grandes berlinas fue constante. Norman Lear llegó junto a su cuarta esposa a bordo de un Lexus y saludó y sonrió, sin grandes excesos, a los informadores apostados a la entrada de la residencia propiedad de Cristina Macaya.
Entre los cerca de 150 invitados que acudieron a la cena de la pasada noche se encontraban los empresarios Alfonso Cortina y Alberto Cortina, la diseñadora peletera Elena Benarroch y las actrices Loles León y Rosy de Palma. Ni Almodóvar, ni Penélope, otros de los 'presuntos' famosos que iban a acudir anoche a es Canyar.
La representación mallorquina fue más numerosa de lo que en un principio se había apuntado y disfrutaron de la velada el empresario Sebastià Escarrer, el presidente de Projecte Home, Tomeu Català; el juez Pedro Barceló, los periodistas Luis Fidalgo y Cristina Ros, y el pintor Ramon Canet. El resto de invitados era sobre todo familiares y amigos norteamericanos del productor nortemaericano.
El aperitivo y posterior cena estuvieron amenizados por una orquesta y la actuación de Mike Pidone. Hoy por la noche tendrá lugar en un hotel otra fiesta a la que en principio sí que está previsto que acuda algún personaje de relumbrón. Por lo menos, parece ser que habrá mucha más seguridad que ayer noche en es Canyar.
lJaime Moreda
Fotos: Serge Cases