Esta temporada comienza tarde y mal para las tiendas de souvenirs situadas tanto en Palma como en las zonas de la costa. Los turistas cada vez compran menos y más barato, aunque hay diferencias entre nacionalidades: los italianos compran mucho y barato; los rusos compran poco y barato también; los españoles compran poco pero se gastan más dinero al querer productos de cierta calidad.
Así lo aseguraban varios empleados de tiendas de souvenirs como Carina, Teresa y Antonia, empleadas de tiendas situadas en los alrededores de la Catedral de Palma, al igual que Marisa, Laura o Toni, que trabajan en Magaluf.
Todos ellos coinciden también en que no hay un producto estrella como tal, los llaveros y los imanes es lo que más se vende ya que son cosas pequeñas, fáciles de llevar y baratas.
Cristina Valenzuela