El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca visó en el primer semestre del año un total de 5.620 viviendas en la Isla, lo que supuso un crecimiento del 10'3 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior y un nuevo récord histórico en cuanto a proyectos, según informa el presidente de la entidad, Jaume Gibert Salamanca.
De ese total de viviendas proyectadas y visadas por el Colegio de Aparejadores, 4.550 corresponden a viviendas plurifamiliares (bloques de pisos), 825 son residencias unifamiliares (chalets), mientras que las 445 restantes corresponden a viviendas unifamiliares adosadas.
A modo comparativo, en el conjunto del año anterior, se proyectaron en la Isla 9.536 viviendas en bloques de pisos, 930 adosadas y 940 chalets.
El desglose municipal del balance estadístico realizado por el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca indica que el municipio de Palma concentró proyectos de construcción de 2.105 viviendas, de las que 1.972 fueron plurifamiliares. A modo comparativo, en el conjunto del año pasado se proyectaron en la capital balear 3.302 pisos plurifamiliares.
Entre los proyectos de viviendas visados por el Colegio de Aparejadores en el Municipio de Palma figuran las promociones de viviendas de lujo en la fachada marítima de Ciutat. En concreto, según los datos que maneja el Colegio de Aparejadores, la inmobiliaria Núñez y Navarro ha proyectado una promoción de 228 viviendas de alto standing entre el solar municipal de Sa Costa del Gas, que actualmente es un aparcamiento público, hasta la actual sede de la compañía eléctrica Gesa-Endesa.
Por su parte, Mapfre proyecta construir otra promoción de pisos de alto standing en el solar que parte desde la sede de Gesa-Endesa hacia la autopista del aeropuerto, un espacio que compró en su día a «Sa Nostra» Caixa de Balears.
Como se recordará, el nuevo Ajuntament de Palma ha anunciado la paralización en la concesión de licencias de obra en la fachada marítima de Palma a la espera de analizar qué posibilidades existen de parar la urbanización y destinar este espacio a servicios públicos.