GESA-Endesa ya ha cambiado 203.030 contadores de los que 601.683 que tiene previsto modificar hasta 2009.
El cambio consiste en la colocación del llamado Interruptor de Control de Potencia (ICP), que no permite al cliente consumir más potencia de la contratada. La instalación de este interruptor es obligatoria, según un real decreto.
Si el usuario está consumiendo más potencia de la contratada, el ICP salta, por lo que el cliente sólo tiene que desconectar algún aparato que tenga enchufado para ajustar el consumo a la potencia contratada y levantar la palanca del panel. El diferencial que todos conocemos protege de un cortocircuito o de un mal funcionamiento de la instalación, pero no controla el consumo de potencia.
Según ha explicado Maria Magdalena Frau, directora de Comunicació de GESA-Endesa, «la instalación del ICP redunda en el control y la seguridad de las instalaciones eléctricas. GESA-Endesa ya ha enviado 601.683 cartas, de un total de 650.000 clientes, avisándoles de la obligatoriedad de instalar el ICP. Si el cliente quiere, puede instalarlo por su cuenta contratando a un electricista autorizado, pero debe avisarnos de que lo ha colocado. Si no, debe quedar de acuerdo con GESA-Endesa para que acuda alguien de nuestra compañía, cobrando tarifas oficiales publicadas en el Boletín Oficial del Estado».
Frau indica que «la instalación de ICP se inició en 2006, dando prioridad a los núcleos urbanos de numerosos municipios de las Islas. En 2009, a lo sumo, todo este proceso debe estar concluido. De los 203.030 ICP ya instalados, 164.826 corresponden a contadores de consumo doméstico normal».
Por otro lado, desde 2005 se han instalado 14.557 nuevos contadores de baja tensión para potencias instaladas superiores a los 15 kilovatios. Esta potencia se corresponde con grandes usos domésticos, pequeñas y medianas empresas, y locales de restauración.