El nuevo Govern de centro izquierda de Balears convirtió ayer la exigencia de la paridad entre hombres y mujeres entre los altos cargos de la Administración en una de sus señas de identidad.
La portavoz del Ejecutivo y consellera de Treball, Margarita Nájera, remarcó que la paridad será una condición «sine qua non» en la nueva composición y manifestó a este respecto que el president Antich se había mostrado «contundente» y «hecho hincapié» en cuanto a necesidad de garantizar la igualdad en el número de hombres y mujeres dentro del Ejecutivo.
Más de la mitad de los cargos de segundo nivel del Ejecutivo están todavía pendientes de nombramiento. Algunos directores generales que ya se daban por seguros, «cayeron» ayer. Algunos se enteraron la misma mañana durante el desayuno. La tardanza de algunos partidos en dar a conocer sus propuestas al president, concretamente UM, también provocó algunas disfunciones a la hora de dar a conocer los cargos desde el Gabinete de Prensa, finalmente resueltos.
El Consell de Govern nombró aproximadamente la mitad de los cargos dependientes de las distintas consellerias. Previamente aprobó el decreto de estructuración de los departartamentos así como el cese de decenas y decenas de altos cargos de la etapa anterior.
Se crean nuevas direcciones generales, incluida una de Justicia y una que velará por la calidad de los servicios públicos en la Administración y que, previsiblemente, dirigirá Fernando Monar. Este nombramiento, como otros, no se oficializó ayer. El president Antich consideró que era preferible esperar a que todas las propuestas de nombramiento estuvieran sobre la mesa.
Los nombramientos pendientes se aprobarán en próximos consells de Govern.
La portavoz del Govern, en su estreno, también se refirió a IB3, la televisión autonómica.