Ayer tarde echó el cierre la VIII edició de la Universitat Oberta per a Majors (UOM), de la Universitat de les Illes Balears con la entrega de diplomas a los 11 estudiantes, mayores de 55 años, que han terminado los cinco cursos y que recibieron el diploma sénior superior, y a los 42 estudiantes que han terminado los tres primeros cursos de los que consta la UOM y que recibieron el diploma sénior.
En total en este curso han participado un total de 374 estudiantes mayores de 55 años, 79 de los cuales han hecho el primer curso, 68 el segundo curso, 61 el cuarto curso y, finalmente, 86 el quinto curso universitario.
El programa UOM nació con la intención de acercar la universidad a la gente mayor de las islas de Mallorca, Menorca, Eivissa i Formentera, participando como unos alumnos más de la UIB. Así, durante estos años se ha conseguido fomentar la participación de los mayores en la sociedad actual, la difusión entre ellos de diferentes campos del conocimiento y la cultura.
La necesidad de hacer algo con su vida una vez jubilados, experimentar, aprovechar el tiempo, un hobbies más o las ganas de aprender son algunos de los motivos para que estos «grandes estudiantes» hayan vuelto a las aulas como unos jóvenes universitarios más.
Por ejemplo, Rosa León tiene 62 años, y cuando hace tres años la prejubilación la pilló desprevenida tuvo dos opciones: apoltronarse en el sofá a hacer punto y ver culebrones o hacer cosas nuevas. Se decidió por lo segundo, contando con el apoyo total de sus dos hijas. Sus cursos preferidos: Evolución de la especie humana e historia del arte. «Yo no pude estudiar de joven, era una asignatura pendiente que tenía que cumplir y es lo que estoy haciendo», señala Rosa. Por su parte, su amiga María Teresa Calderay, apunta la dietética como la asignatura más interesante. «He sido maestra toda mi vida, he cuidado a mis hijos y ahora me toca aprender a mi», asegura.
Finalmente, Catalina Bibiloni se vio con 70 años viuda y con mucho tiempo libre para no hacer nada, así que sus hijos la animaron a apuntarse a los cursos « y ha sido lo mejor que he hecho nunca, me ha dado vida».