La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío rindió ayer un emotivo homenaje al que fuera obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, cuando esta hermandad comenzó su andadura en 1995.
El homenaje tuvo lugar en la capella del Santíssim Sacrament de la Catedral de Mallorca, ante un numeroso público.
A las cinco de la tarde la citada hermandad y numerosos miembros de la asociación religiosa portaron el Simpecado ante la tumba del obispo.
En el acto se dio paso a la lectura de un escrito en el que los miembros de la cofradía agradecían «el trabajo y el cariño» con el que Teodor ayudó a que la hermandad saliera adelante, tal y como comentó el presidente de la asociación, José Antonio Torres Navarrete. «Hace tiempo que la hermandad quería hacerle un homenaje al obispo, sin embargo las obras han impedido hacerlo antes», dijo. Asimismo, los miembros de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío que se dieron cita en el homenaje de ayer en la Seu rezaron una oración por el alma de Teodor Úbeda.
Como broche, se cerró el homenaje en la Seu con la entonación de la Salve Rociera a cargo de los presentes.
El Simpecado sale tradicionalmente en tres ocasiones: durante la romería del Rocío, la de Lluc y durante la festividad del Corpus. Ayer, por primera vez, el Simpecado salió en romería hasta la Capella del Santíssim donde se encuentra la tumba del obispo Teodor Úbeda Gramage, antecesor del actual obispo de Mallorca, el valenciano Jesús Murgui.