J.M./N.D.
La reunión más esperada de los últimos meses se celebró en un domicilio particular, donde Matas y Munar pudieron hablar de posibles pactos que no llegaron a concretarse. El lugar de este encuentro se quiso mantener en secreto a lo largo de todo la mañana, para mantener la reunión sin presencia de periodistas. Fuentes bien informadas han señalado a este diario que el lugar elegido había sido el domicilio del director general de la Obra Social de la Caixa, Josep Francesc Conrado.
Matas había abandonado su casa en la calle Sant Feliu sobre las 14.00 horas para encontrarse minutos más tarde con Munar. La cita se celebró en el domicilio de Conrado de Villalonga para evitar ser vistos en algún restaurante. Matas se dirigió antes a su casa acompañado por sus escoltas. El president llegaba del Consolat de la Mar, donde previsiblemente había celebrado varias reuniones. El ex ministro Abel Matutes fue visto en el Consolat de la Mar, al igual que Rosa Estaràs y Catalina Cirer. La crisis del PP pitiuso pudo ser uno de los motivos del encuentro entre Matas y Matutes.
De forma sorprendente, Matas no utilizó ningún coche oficial para acudir a su encuentro con Munar. A Matas le esperaba su esposa, Maite Areal, que acompañaría al president en funciones del Govern a la reunión con Munar. Maite Areal conducía un pequeño utilitario -un Peugeot 205- y recogió al líder del PP en la calle Sant Feliu. El vehículo familiar era seguido por otro coche con los escoltas del president. El matrimonio hizo un largo recorrido por las calles de Palma hasta llegar al lugar de la reunión. Al concluir el encuentro, Matas llamó al PP para que se convocase una rueda de prensa con el fin de explicar el contenido de la reunión con Munar.