El Ministerio de Medio Ambiente va a poner en marcha de cara al verano una campaña, en coordinación con el resto de Administraciones públicas, que tiene como objetivo contribuir a un uso más seguro de las playas para el baño y prevenir y combatir los efectos negativos de la proliferación de medusas.
El Consejo de Ministros dio ayer el visto bueno a esa campaña, que forma parte de las medidas y planes de actuación aprobadas con motivo del período estival para el año 2007, el llamado Plan Verano.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, explicó que se trata de pasar de una situación de actuaciones puntuales como la desplegada el año pasado a una actuación «mucha más amplia».
Para ello, se contará con la colaboración de la Marina Mercante, de la Guardia Civil y de una red de colaboradores «que vamos a estimular desde hoy mismo» a través de la página web del Ministerio, con un enlace específico para integrar a aquellos voluntarios que quieran colaborar.
Recordó que el incremento de medusas en las costas españolas parece estar relacionado con factores ambientales como la disminución de posibles predadores debido a la sobrepesca, el cambio climático, la dinámica de las masas de agua superficiales, la eutrofización y la contaminación marina.
Las áreas de actuación de la campaña se localizan, en una primera fase, en las costas de Catalunya, Balears, Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía mediterránea y atlántica.
El plan presentado pretende retirar las medusas si llegan a las playas, prevenir la llegada de las mismas y desplegar una amplia campaña informativa que permita a los ciudadanos responder de la manera más adecuada «si les ataca una medusa» cuando se bañan.