La directora del Institut Balear de la Dona (IBD), Isabel Llinás, destacó ayer que la legislatura que acaba de terminar ha sido la de la «consolidación» de este organismo, que ha pasado de atender a unas 23.000 mujeres en 2003 a cerca de 90.000 el año pasado.
Llinás realizó estas declaraciones durante la apertura en el Centre Flassaders de Palma de Exposex, una exposición itinerante del IBD sobre salud afectiva y sexual, dirigida a la población en general, aunque especialmente a los jóvenes.
Llinás recordó que, cuando fue nombrada para el cargo, el Institut Balear de la Dona (IBD) apenas contaba con dos años de existencia, por lo que estos últimos cuatro han servido para convertirlo en un «referente», no sólo en las políticas de igualdad, sino también para las mujeres.
Preguntada sobre si quedan cuestiones pendientes, aseguró que siempre las habrá mientras sigan persistiendo las situaciones de desigualdad, y puso como ejemplo de ello la violencia doméstica.
Sobre este último punto, recalcó que nunca como hasta ahora se había hecho tanto para acabar con esta lacra, no sólo desde la comunidad balear, donde el problema ha sido una «prioridad», sino también a escala estatal, si bien hay que seguir trabajando, dijo, para eliminar las desigualdades que la provocan.