MERCEDES AZAGRA
Más de 800 alumnos del colegio Cristo Obrero de Managua ya pueden disfrutar desde el pasado mes de abril del primer campo de fútbol de la barriada de San Isidro, una zona paupérrima del extrarradio de la capital nicaragüense en la que viven alrededor de 20.000 personas, la mayoría jóvenes.
Ello ha sido posible gracias al Ajuntament de Palma y a la empresa Mondo Ibérica S.A., que han proyectado el presente y el futuro de un espacio hasta entonces inservible y esencial para que los jóvenes completen su educación y aprendan valores intrínsecos al deporte. El proyecto ha sido ejecutado por la ong Amico Baleares, asociación que trabaja en Nicaragua con la congregación Amistad Misionera en Cristo Obrero (Amico), cuya representante en España es la religiosa mallorquina Esperanza Garau.
Amico trabaja en San Isidro desde hace más de 20 años y lo hace convirtiendo la educación en el pilar de la vida de unos niños/as que viven rodeados de miseria y de violentas pandillas callejeras. «La construcción de este campo de fútbol es un balón de oxígeno para más de 800 estudiantes que, hasta la fecha, no podían disfrutar de este deporte en ningún lugar. Agradezco de corazón esta importante ayuda, que repercutirá positivamente en la educación integral de estos alumnos, alejándolos de la calle, de las pandillas», afirma sor Esperanza Garau.
Para llevar a cabo el proyecto se tuvo que nivelar el terreno, establecer un sistema de riego, construir unas gradas, plantar cesped, colocar las porterías y pintar, trabajo que deberá de mantenerse para su óptimo uso. Entre las actividades escolares previstas se encuentra la organización de competiciones de fútbol entre diferentes centros.