P.C.
El fallecimiento del ex decano del Colegio de Abogados de Balears Andrés Rullán Castañer, a la edad de 88 años, causó un hondo pesar entre sus compañeros de profesión, que le recuerdan como un letrado comprometido con sus ideas y maestro de varias generaciones de abogados. Rullán Castañer, que durante muchos años desempeñó el cargo de secretario del consejo de administración de Ultima Hora S.A., será recordado, entre otras cuestiones, por haber sido el decano que afrontó bajo su mandato (1972-1974), la operación de compraventa de la ahora ex sede de la calle Morey de Palma. En aquellos años, emprender un reto de esa naturaleza exigía grandes dosis de decisión y valentía, ya que no era fácil adquirir inmuebles y dedicarlos a sedes colegiales. Pero, a eso se había comprometido en el programa que le llevó, precisamente, a ocupar el cargo de decano. Y lo cumplió, ideando en aquellos años de estrecheces (los abogados resolvían sus asuntos internos en una modesta sede) un original sistema de financiación, en el que cada letrado tuvo que aportar diez mil de las antiguas pesetas. Una vez inaugurada la nueva sede, que agotó sus días hace muy pocos años atrás para dar paso al moderno colegio de la Rambla del Ducs de Palma, dejó el cargo.
Pero también, Andrés Rullán Castañer, vio nacer en su despacho a una generación brillante de abogados, que empezaron siendo pasantes, como es habitual, y que ahora ocupan puestos muy destacados en la profesión, como Bartomeu Sitjar (también ex decano), Vicente Autonell, Bernardo Garcías, Rafael Perera, José López Gayá, entre otros.