Los jardines de Natzaret recuperarán el espíritu romántico en su estética original del siglo XIX en un plazo de dos años. Así lo aseguró ayer Miquel Àngel Borràs, conseller de Medi Ambient i Natura del Consell de Mallorca, durante la visita que realizó ayer en compañía de Josep Antoni Aguiló, del Departament de Medi Ambient y Elena Montijo, interventora general del Consell de Mallorca, junto al patrón de la Fundació Natzaret, Francesc Moyà.
Este proyecto afecta al entorno de Can Rubert, finca original del barrio de El Terreno que perteneció al cardenal Despuig y cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII, en una superficie que suma 2.600 metros cuadrados. Un mirador privilegiado ante la bahía, de cuya presencia ancestral dan fe diversas litografías y obras pictóricas, entre las que destacan las de Santiago Russiñol.
En la actualidad, la remodelación se está realizando a través de la Escola Taller Natzaret, constituida por diez alumnos, un maestro jardinero, y una brigada de margers y picapedrers. El trabajo consiste en la restauración de los elementos vegetales que forman los jardines, la consolidación de los muros de piedra y el cierre perimetral del área desde el Passeig Marítim mediante una verja acabada en hierro forjado.
Gabriel Alomar