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La mujer, y el hombre, de al lado

Las parejas de los candidatos y candidatas no tienen claramente definido su rol en la política balear

J.T.B./J.M./N.D.
Un candidato o candidata a presidir el Govern de Balears, y también a presidir el Gobierno central, puede pasarse toda la campaña electoral sin hablar de su pareja, algo impensable en otros países, como Estados Unidos, donde el papel de 'primera dama' (ninguna mujer ha llegado aún al despacho oval) tiene un papel protocolario importante.

Todos los presidentes que ha tenido Balears (Gabriel Cañellas, Cristòfol Soler, Jaume Matas y Francesc Antich) estaban casados cuando accedieron a su puesto. También la única mujer que ha presidido el Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, está casada. Su esposo, Miquel, es militante de UM. Acude a algunos mítines pero no ocupa un papel preminente.

Maite, la esposa del president Matas, sí juega un papel destacado. Suele sentarse con él, incluso cuando hay líderes estatales del partido. Durante algún tiempo la esposa del president ha formado parte del equipo de Ana Botella (esposa del ex presidente Aznar) en el Consistorio de Madrid.

La esposa de Francesc Antich se llama Conxa. Acude a los mítines y suele ocupar la segunda fila. Milita en el PSOE, como su marido.

En sus respectivas presidencias, la esposa de Matas ha ejercido más de 'primera dama', en el sentido más conservador (acompañante), que la de Antich.

Francina Armengol, candidata al Consell por el PSOE, no está casada pero tiene pareja. Le acompaña a algún mitin. La pareja de Aina Calvo es un profesor de la UIB, Jaume Sureda.

El marido de Joana Lluïsa Mascaró (candidata del Bloc al Consell de Mallorca) se llama Jaume. Mascaró explica que es un activo militante del PSM, que no sólo acude a sus mítines sino que reparten juntos alfabegueres (la planta electoral del partido) y colabora con ella en las publicaciones del partido. «Él me ayuda en la maquetación y el diseño», explica.

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