En los días de calor se agradece, estando en un parque, poder darse un baño, cosa que hicieron algunos, sobre todo niños, en el transcurso de la fiesta infantil que tuvo lugar el domingo en el Parc de sa Riera. ¿Dónde se bañaron? En las fuentes.
Y es que los parques públicos han de servir para eso: para proporcionar el bienestar del ciudadano, y de momento, éste en concreto, lo está consiguiendo. Puede que falten sombras. De acuerdo. Pero a ver qué pasa una vez que hayan crecido los árboles. Mientras tanto, la gente no se queja. En el parque hay actividad, se puede practicar deporte; se puede uno refrescar y, si le apetece, comer a la sombra de los árboles, que algunos, pocos, ya dan sombra. Y si no, en el bar, que también lo hay.
¿Instalar una piscina para el verano? Ayer apuntábamos esa idea, pero nos tememos que no sería conveniente. Una piscina municipal, por tanto comunitaria, tendría que estar super controlada; tendría que estar dotada de mucha seguridad, y no solamente acuática, sino en el entorno. A las piscinas, generalmente, va gente respetable, pero también algún que otro camorrista y, por supuesto, los amigos de lo ajeno por ver si hay algún descuido que aprovechar. Así, que de momento las fuentes son una buena opción.
Pedro Prieto