Ayer se cumplió el cuarto aniversario de la muerte del que fue obispo de Mallorca durante más de treinta años, Teodor Úbeda Gramage, natural de Ontinyent (València), quien falleció a la edad de 71 años.
Por este motivo, todas las iglesias de la Isla recordaron ayer la figura de monseñor Úbeda en sus celebraciones eucarísticas.
En la Seu de Mallorca, el obispo actual de Mallorca, Jesús Murgui, encabezó esta plegaria en dos momentos distintos. En primer lugar, a las 9.00 horas, Murgui presidió una concelebración eucarística conventual. En segundo lugar, a las 21.00 horas, en otra ceremonia presidida por Jesús Murgui, se rezó un responsorio ante la tumba del obispo Teodor, en la Capella del Santíssim, recientemente reabierta al público tras la intervención del artista Miquel Barceló, impulsada por el propio Úbeda en lo que fue una de sus apuestas más personales durante su mandato.
El Cabildo Catedralicio, considerando que es el primer año que se puede visitar la tumba del obispo Teodor Úbeda a causa de las obras de remodelación de la Capella del Santíssim, abrió las puertas de la Seu de 20.00 a 21.00 horas para facilitar la visita y la plegaria ante su tumba, situada entre el altar y el sagrario de la mencionada capilla.En la Capella del Santíssim también descansan los restos de otros dos obispos de Mallorca: Josep Miralles y Jesús Enciso.