El teniente de alcalde de Seguretat Ciutadana, epopular Àlvaro Gijón, dio a conocer ayer las medidas que ha adoptado el Ajuntament para intentar dar una salida formativa y social a las más de 100 personas inmigrantes, en su mayoría procedentes de Senegal y de países limítrofes, que en este último mes han llegado a la Platja de Palma portando como única documentación la del centro de internamiento en donde habían estado con anterioridad. La mayor parte de estas personas se había dedicado en estas últimas semanas a la venta ambulante.
Gijón recordó que recientemente se celebró una asamblea con representantes de las diferentes asociaciones de inmigrantes y con los propios afectados para exponerles que al no ser posible que continuasen con la venta ambulante, el Ajuntament se ofrecía a actuar como mediador para que todas estas personas y otras, que podrían ser unas 300 en total, no se encontrasen, a partir de ahora, sin ningún medio posible de subsistencia hasta que no se arreglase su situación por parte del Gobierno central.
En este sentido, la Policia Local cuenta con una técnica social, Maribel Alcázar, que está llevando a cabo esta labor específica proponiendo a través de una red estable de información posibles ayudas, entre ellas las que ofrecen las áreas de Serveis Socials, que dirige la regidora popular Margalida Ferrando, o de Treball, que dirige el edipopular Sebastià Sansó, en especial a través del Institut Municipal de Formació, Ocupació i Foment (IMFOF). De este modo, se ofrece, al mismo tiempo, una ayuda social y formativa para las personas citadas, que además pueden contar con el apoyo de otras instituciones y de organizaciones no gubernamentales, como la Cruz Roja.
Gijón había reconocido el pasado martes que la venta ambulante se ha incrementado en la Platja de Palma, lo que supone un problema, «ya que aumenta la sensación de inseguridad, entre otras razones porque los vendedores ambulantes se sitúan en ocasiones delante de los comercios y dificultan la entrada de clientes a los mismos».
El teniente de alcalde reiteró, por último, que las medidas policiales no son suficientes, y añadió que por ello es necesaria la colaboración de todas las instituciones para intentar dar una salida de algún tipo a todas estas personas.