J.T.B./AGENCIAS
Llaman a la puerta. Y no es ni el cartero ni el lechero. Ni nadie que viene a cobrar una factura. Llaman a la puerta y son Francesc Antich, Francina Armengol y Aina Calvo. Vienen a explicar su proyecto político y a pedir el voto.
La zona de Foners fue el escenario del primer 'puerta a puerta' de la campaña socialista. Ayer, más que visitar domicilios particulares, lo que hicieron fue hablar con gente de la calle y entrar en algunos bares. La principal idea que vendieron ayer fue la ley de barrios, a la que el PSIB tiene previsto dedicar unos 15 millones de euros en su primer año de mandato, en caso de gobernar, y que prevé la rehabilitación de zonas enteras de los municipios de las Islas.
Las zonas a mejorar se acordarían con los ayuntamientos y con los consells, según detalló Antich, quien amplió que uno de los objetivos de esta ley es aprovechar lo que ya está construido para no destruir más territorio.La campaña 'puerta a puerta', agregó la candidata la alcaldía de Palma, está dirigida a convencer a los ciudadanos de que los socialistas representan «una alternativa real y posible de cambio» en la capital balear, una ciudad que está entre las prioridades estratégicas del PSOE.
El hecho de que acudan los tres candidatos juntos se debe a su deseo de transmitir a la gente la necesidad de que las instituciones trabajen juntas para sacar más partido de sus políticas, amplió la candidata al Consell de Mallorca.