TORRES BLASCO-N.DOMBLAS
Comienza la cuenta atrás. Desde hoy y hasta el día 25, los partidos políticos de Balears participarán en una de las campañas que pueden pasar a la historia por la crispación. Será una campaña de alta tensión. Los últimos escándalos políticos -«caso Andratx» y «caso Ibiza Centre»- han contaminado una campaña electoral que algunos partidos querrán apurar para conseguir un buen resultado en las elecciones del 27 de mayo.
Para el PP sólo vale la mayoría absoluta para evitar un nuevo pacto con UM. La izquierda se conjura para reeditar el Pacte de Progrés, pero en esta ocasión, si es posible, sin los votos de Unió Mallorquina. En ausencia de Jaume Matas, que decidió iniciar la campaña en Menorca, isla estratégica para los populares, la pegada de carteles del PP la protagonizaron las candidatas al Consell, Rosa Estaràs, y a Cort, Catalina Cirer. Las candidatas estuvieron arropadas por medio centenar de militantes del partido en el acto simbólico celebrado en el Born.
Estaràs aseguró que el propósito del PP es «abrir las ventanas del Consell» para que entre aire fresco. Se comprometió a gobernar en igualdad para todos los municipios y a humanizar la institución. Catalina Cirer, por su parte, pidió que en esta campaña haya confrontación de ideas en lugar de «insultos» y anunció que hoy acudirá a Son Gotleu para demostrar a los vecinos, tras el atraco de ayer, que el PP quiere trabajar por las barriadas con problemas.