El presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, Rafael Cámara, anunció ayer en Palma, con motivo de celebración del «Día del auditor», que contra el fraude del tipo que sea, «debe imperar la máxima transparencia empresarial».
Cámara, que presidió ayer los actos de entrega de brillantes y nombramientos de nuevos auditores en el Castillo Hotel Son Vida, apuntó que «las fiscalías deben de actuar con mayor agilidad, así como poner todos los medios para lograr la máxima transparencia, con el fin de evitar y prevenir casos de corrupción».
En las Islas existen unos 148 auditores, que realizan al año entre 400 y 500 auditorías, pero este número no aumenta, «porque hay casos de socios minoritarios con más del 5% que las solicitan, pero luego el consejo de administración rechaza la propuesta», afirmaba ayer también en dicho el acto el nuevo presidente territorial en Balears, Javier Navarro.
Este colectivo entiende la gravedad de los casos que se están produciendo en nuestro país y en Balears a causa del fraude, la mayoría del mismo concentrada en el sector inmobiliario, así como en el blanqueo del dinero.
Cámara, en este sentido, anunció que el colectivo de auditores españoles ha participado en el informe de expertos independientes, en colaboración con la Dirección General del Tesoro del Ministerio de Economía, «con el fin de establecer las medidas de control interno en las compañías para controlar el blanqueo del dinero».
En comparación con otros países, España se encuentra por encima de la media en cuanto a auditorías.