Como señala el calendario, hoy primer domingo de mayo es el Día de la Madre. Una festividad que, para la gran mayoría de las madres se puede celebrar cualquier día o incluso todos los días del año, pues con una mirada, un gesto, un beso, un abrazo o una sonrisa de su hijo/a éstas se sienten felices.
María Hurtado, Ana María Cañabate, Mari Romero y Lupe Somoza son madres, para los más puristas mujeres que han adoptado a niños y niñas. Ellas nos confiesan que no existe otra diferencia que la biológica entre unas y otras madres. «No los hemos parido, -asegura María, madre de Carla-, pero los queremos igual que si lo hubiésemos hecho». Por otro lado, el tema de la adopción, que en la actualidad hay más y mejor información, conlleva tanto papeleo y problemas que se hace más deseado y más largo que un embarazo.
A Ana María Cañabate, madre de Iván, un niño ruso, concretamente de Ivanovo, de seis años, le brillan los ojos al comentar «cuando vamos en el coche, a veces le miro por el retrovisor y cuando le veo sonreír me emociono». Lupe Somoza, mirando a su hija Lucía, de siete años de edad, nacida en Nagchang (China), relata «un hijo es lo más deseado. Y ... -suspira-, lo más grande».
Julián Aguirre