El teniente de alcalde de Urbanisme, epopular Javier Rodrigo de Santos, dio a conocer ayer que el Ajuntament ha llegado a un principio de acuerdo con los propietarios del antiguo canódromo, los hermanos Rosselló Escarrer, por el que Cort cedería a dicha familia el derecho a urbanizar 163.000 metros cuadrados -16 hectáreas- de terreno en Palma que ahora son de suelo rústico, a cambio de no tener que abonar ahora 15.408.013 euros como consecuencia de la indemnización fijada por el Tribunal Supremo (TS), en una sentencia de 21 de febrero de 2006, que obliga a entregar una determinada cantidad -incluidos intereses- a los hermanos Rosselló Escarrer por la expropiación del canódromo, que tiene una superficie de unos 15.000 metros cuadrados -1,5 hectáreas-, en suelo urbano consolidado. El proceso expropiatorio se había iniciado en agosto de 1996.
De Santos recordó que el Pla Territorial Insular (PTI), que entró en vigor el 1 de enero de 2005, permite en Palma un crecimiento de 211 hectáreas en diez años, de las cuales sólo quedarían, descontados los 18 urbanizables ya previstos, casi 26 hectáreas, a las que habría que descontar las 16 hectáreas citadas si finalmente el mencionado principio de acuerdo se llega a concretar, hecho que en cualquier caso se produciría tras las elecciones municipales del 27 de mayo. «No firmaremos ahora el convenio acordado por responsabilidad, para que sea el próximo Consistorio el que decida si acepta o no dicho acuerdo», dijo.