El acuerdo alcanzado ayer entre representantes de la Conselleria de Turisme, Conselleria d'Interior, Asociació de Cadenes Hoteleres, Federación Hotelera de Mallorca y la Asociación de Empresarios Turísticos de la Platja de Palma, acaba con las disputas que durante años a causa de las molestias provocadas por ruidos nocturnos provocados por discotecas, bares, cafeterias y restaurantes en zonas turísticas.
El decreto que aprobará en breve el Govern, en el que se recogen las nuevas medidas que regirán a partir de ahora en materia de ruidos, estipula que los establecimientos con animación musical externa y discotecas no podrán superar los 65 decibelios al exterior dentro del linde de los establecimientos y de 35 decibelios con las puertas cerradas.
Esta medida, que cumple a rajatabla la Ley de Contaminación Acústica, afectará a las terrazas de todos los hoteles de las Islas, salas de fiesta, terrazas y establecimientos que pongan música externa. Con ello, según todas las partes, «se acabará con toda la problemática que generaban superar los 65 decibelios, ya que afectaba a la calidad de vida de las personas que vivían próximas a estos complejos, de ahí la proliferación de denuncias que se han producido durante estos años». La zona más favorecida por el acuerdo alcanzado será la de Platja de Palma, que es la zona en la que más concurre el uso residencial, turístico y lúdico.