La comunidad polaca en Mallorca celebró ayer la tradicional bendición de los alimentos y símbolos de Pascua en la parroquia de Sant Jaume. El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, acompañó a los miembros de la comunidad polaca afincados en la Isla en la celebración que tuvo lugar ayer, Sábado Santo. Celebró el oficio el sacerdote polaco Mariusz Berko.
El acto estuvo organizado por la Asociación de Polacos de Mallorca, La Pastoral de Polacos en Mallorca y la Fundación Casa de la Esperanza.
La comunidad polaca en la Isla celebra así la extraordinaria bendición de los panes de pascua, los huevos pintados y otros alimentos típicos del país.
Los orígenes cristianos de la bendición de los alimentos se remontan a los siglos VII y VIII. En Polonia esta costumbre comienza a arraigar con fuerza en torno al siglo XIV.
Al principio el único alimento que se bendecía en la noche del Sábado Santo era cordero. Sin embargo, años después la bendición de los alimentos se fue ampliando hasta llegar a la costumbre actual que pasa por la bendición de alimentos como el queso, la mantequilla, la carne, el pescado, el aceite, el pastel, el vino e incluso el huevo.
La costumbre típica de Polonia se extendió a otros países como es el caso de Austria, Alemania e Italia.
La bendición, que siempre se lleva cabo el Sábado Santo, aglutina a la comunidad cristiana polaca en torno a esta tradición, una de las que cuentan con más devoción en Polonia.
Cada alimento representa un símbolo. Así el pan representa a Jesucristo resucitado. El huevo se considera una metáfora de la vida oculta. El cordero simboliza el triunfo de Cristo ante la muerte. La sal tiene la fuerza de desalentar las fuerzas del mal y el agua de purificar.
Texto: R.L.
Foto: N.R.