J.T.B.
Dudas hasta el último momento. La fina lluvia que caía en Palma pasadas las diez de la noche hizo dudar de si el Cristo de la Agonía, y los otros pasos de esta procesión del Lunes Santo, atravesaría la puerta del convento de Santa Clara. Las dos versiones de este Santo Cristo, la que portan los costaleros a peso y la que va con ruedas, salieron finalmente bajo la fina lluvia y los aplausos de las personas que se habían congregado para el evento.
Los fieles a esta procesión, que recorre las callejuelas del casco antiguo (Santa Clara, Morei, Colom, Borseria, Argenteria, Can Fortuny y Call, pasando por Santa Eulària y Cort), saben que el momento culminante, sobre todo desde hace dos años, es el de los esfuerzos de los costaleros por sacar el paso Redentor Mundi del Cristo de la Agonía.
Así como el paso del Cristo de la Agonía-Exaltación va sobre ruedas y guiado por un volante, el Redentor Mundi es portado por costaleros, hombres y mujeres. Pesa 650 kilos y quienes lo portan llevan unas rodilleras, ya que deben agacharse y volverse a levantar para atravesar la puerta del convento de Santa Clara, del siglo XIII, donde arranca la procesión.