J.T.B.
El centro Joan Crespí para personas discapacitadas, financiado por el Govern e inaugurado hace un mes por la Reina, comenzará a funcionar más tarde de lo previsto. Pero, y ese es el matiz que introdujo ayer la consellera Rosa Puig, contemplará más prestaciones que las inicialmente previstas, entre ellas la rehabilitación a domicilio. Rosa Puig explicó que en un principio la idea era la puesta en marcha, de manera progresiva, del servicio de residencia, el centro de día y el de rehabilitación y apuntó que, tras las reivindicaciones de las asociaciones que forman parte del patronato de la Fundación Balear de Apoyo y Atención a la Dependencia, que solicitaban que los servicios del centro «llegasen más allá», se ha tomado la decisión de subsanar una parte que, según la consellera, quedaba descubierta como era la del seguimiento de las personas que pasaban por el Joan Crespí y su posterior rehabilitación domiciliaria.
Así, la consellera destacó que se implicarán dos conselleries, la suya y la de Salut y que se realizará un concurso conjunto de todos los servicios, sociales y sanitarios, para que la entidad adjudicataria sea la que gestione todos en conjunto, así como una formación continua a los profesionales y el poder estudiar sistemas de investigación sobre esta materia.
Por otra parte, en relación a la residencia del Hospital Militar, la consellera Puig manifestó que ya había seis personas y diez pre-ingresos, eso es 10 personas que ya tienen adjudicada su plaza.