J.J.SERRA
Miquel Àngel March, portavoz del GOB, declaró ayer que es «falso» que un juez de Inca haya visto indicios de delito respecto a la situación del gallinero de su finca de l'Assarell, en Pollença.
March declaró ayer a este periódico que «el juez está instruyendo una denuncia presentada contra mí. Cuando tuve conocimiento de que había sido presentada, presenté un escrito al juzgado correspondiente proponiendo una serie de pruebas y testimonios. Una de las pruebas propuestas al juzgado era la visita 'in situ' de la finca y ésta, por instrucción del juez, ya ha sido realizada por agentes de la Guardia Civil, a quienes acompañé».
Para Miquel Àngel March, la campaña desatada en torno a supuestas irregularidades en su gallinero responde a «una denuncia mediática que, mientras se tramita, puede ofrecer mucho juego a quienes la han impulsado, intentando crear un ambiente en mi contra, independientemente de que en el futuro se archive».
Al portavoz del GOB, la campaña desarrollada en torno a un gallinero le suena cada vez más a la que se lanzó contra la ex alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera, poco antes de las elecciones municipales de 2003: «Se presentaron numerosas denuncias que posteriormente se han ido archivando, pero en ese momento se intentó crear un mal ambiente del que se podían obtener réditos electorales inmediatos, sin importar el resultado futuro de las denuncias. Ahora se intenta desacreditar a mi persona».