J. TORRES/R.L.
La izquierda ha tomado nota de las reivindicaciones territoriales que hicieron salir a la calle a más de 50.000 personas y las incorporará, casi en un cien por cien, a sus programas electorales. Así lo adelantaron ayer los responsables del PSIB y del Bloc, que coincidieron en señalar como uno de los compromisos clave la modificación del Plan Territorial para evitar más «barbaridades urbanísticas».
De hecho, ésta es ahora mismo la principal propuesta concreta que hace el GOB y Salvem Mallorca como consecuencia de la manifestación: que se reforme el Pla Territorial, para frenar las posibles nuevas urbanizaciones y especialmente las Àreas de Reconversión. Pero no es la única petición para poner las bases de un modelo sostenible.
También se pide la reforma del Plan de Carreteras para impedir la construcción de nuevas autopistas; la recuperación de los espacios naturales desprotegidos; la paralización de la construcción de grandes infraestructuras -desaladoras, cable de conexión, incineradora, nuevas centrales eléctricas, puertos deportivos o la ampliación del aeropuerto-; y evitar la construcción de grandes equipamientos en suelo rústico.
La candidata del PSIB al Consell, Francina Armengol, anunció que su formación introducirá modificaciones sustanciales en el Pla Territorial, en caso de ganar las elecciones. Por su parte, el presidente del Govern y del PP balear, Jaume Matas, declaró ayer que su partido estudiará la petición de la Plataforma Salvem Mallorca y de la asociación ecologista GOB de aprobar una moratoria sobre la construcción durante la elaboración de su programa electoral al Consell de Mallorca.