Algo más de 300 personas, según un cálculo conjunto de la Policía Local y la Policía Nacional, en su gran mayoría mujeres, se manifestaron ayer en Palma convocadas por la Plataforma Per la Igualtat para conmemorar el Día de la Mujer. Este acto reivindictivo fue el colofón de una jornada en la que diferentes asociaciones, partidos y sindicatos se sumaron a la celebración y organizaron diferentes actos y comparecencias públicas. En la manifestación, que fue de la Plaça d'Espanya a la de Santa Eulàlia (el Consistorio de Palma no dio permiso para concentrarse en la Plaça de Cort, donde hoy ha convocado el PP a su militantes para criticar la excarcelación del etarra De Juana Chaos y la política antirerrorista de Zapatero), hubo menor participación que hace un año. Hace un año la manifestación no fue unitaria. Ayer todos los partidos le habían dado apoyo pero la presencia del PP fue mínima (la alcaldesa de la ciudad, Catalina Cirer y algunos ediles) y no acudió ningún representante del Ejecutivo balear, tampoco lo hizo la directora del Institut de la Dona, Isabel Llinás.
Cirer se manifestó incómoda y seria. Delante de la pancarta del PP desfiló un grupo con pancartas de Esquerra Unida que corearon lemas contra la política de los 'populares'. Ninguna de las tres mujeres que optan a la presidencia del Consell (Estaràs, del PP; Armengol, del PSIB ni Munar, de UM) acudió a la manifestación, si bien la presidenta de UM y del Consell participó previamente en un acto organizado por una asociación afín a UM a pocos metros de la Plaça d'Espanya. La representante de más alto nivel de UM y del Consell que acudió a la manifestación fue María José Rodríguez, directora insular de Emergencias, que optó por situarse tras la pancarta del Lobby de Dones, compartiendo marcha, entre otras, con activistas progresistas como Àngels Fermoselle.
La candidata a Cort de los socialista, Aina Calvo, también participó, al igual que el candidato al Govern, Francesc Antich, y el también candidato a alcalde por el Bloc, Eberhard Grosske. La manifestación fue muy tranquila y concluyó con la lectura de un manifiesto y la interpretación de una canción satírica por una coral de mujeres en la que mostraban su orgullo por se feministas y se proclamaban insumisas. A su llegada a Santa Eulàlia, la portavoz de la Plataforma, Neus Llaneras, leyó un manifiesto en el que reclamó la «participación plena» de la mujer en la toma de decisiones de la sociedad y manifestó la necesidad de continuar con la lucha para erradicar la violencia de género y la consiguiente vulneración de los derechos humanos. Llaneras destacó la falta de igualdad laboral entre hombres y mujeres, la diferencia salarial dependiendo del sexo, los contratos precarios, la falta de horarios flexibles y la dificultad con la que se encuentran las mujeres para conciliar vida laboral y familiar.